La semana pasada compartía una lista de regalos para el cumple 6 de Martina que es dentro de tan sólo 4 días! Pero una noche en la que estábamos hablando de qué le apetecería para su fiesta y de cuál sería el regalo que más ilusión le haría me sorprendió con un «Yo lo que quiero es que pasemos una tarde de chicas las dos, las dos solas».
Desde que nació Julieta intento darle tiempo en exclusiva a ella sola, buscar actividades para hacer juntas y hacer planes las dos solas aunque sea una vez al mes, y es un momento único para las dos.
Pero lo cierto es que desde que terminó el cole y con las vacaciones de por medio ha sido más difícil sacar ratitos para estas mini quedadas y se nos han pasado casi tres meses sin tiempo para nosotras así que cuando me pidió «su regalo», me faltó tiempo para cuadrar todo y escaparnos un rato juntas.
Nuestra primera parada fue en el cine Conde Duque Goya. Un cine pequeñito y familiar de los que apenas quedan, con butacas forradas de rojo y sí, puede que sin muchas de las comodidades de los cines de las afueras pero por una parte, casi siempre está vacío, y por otra, conserva el encanto de los cines de siempre, de los cines a los que iba yo con mi madre. Llámame nostálgica, pero me encanta ir. La película elegida fue Peter y el Dragón por cierto! y no nos pudo gustar más a las dos. Muy recomendable a partir de 5-6 años, con una historia detrás preciosa.
La segunda parada era una sorpresa para ella. Casi siempre tiramos de tienda online para comprarle ropa y aunque nos resulta súper cómodo así, aprovechamos para visitar la tienda de ropa infantil Nicoli a la que nos habían invitado para conocer su colección otoño-invierno y tener ese momento «Pretty Woman» en probador.
Entre las dos elegimos algunos conjuntos y se los fue probando uno por uno, eligiendo complementos por la tienda, mirándose coqueta en el espejo… y yo mientras cámara en mano y baba colgando no podía parar de pensar que en menos de nada ese momento lo querrá vivir no conmigo sino con sus amigas.
Al final se decidió por una faldita en tonos malvas, una camiseta de manga larga con una jirafa y su bebé, y una chaqueta de punto para llevar en otoño o primavera, aunque la decisión no fue fácil! Tenían ropa de niña tan bonita que costó un ratito elegir sólo un conjunto.
Terminamos con una súper merienda en Viena Capellanes (sus palmeras de chocolate son un auténtico vicio!) y caminamos de vuelta a casa un ratito «reconectadas», contándonos un montón de cosas, y planeando qué haríamos en nuestra siguiente tarde de chicas. A partir de ahora menos compra online y más visitar las tiendas, así tenemos excusa asegurada para volver a salir!