Cuando era pequeña odiaba lavarme el pelo. No el hecho de lavármelo en sí, sino lo tedioso y laaargo que me parecía el proceso. Enjabonar, aclarar, volver a enjabonar, aclarar, crema, aclarar… El caso es que el karma me la ha devuelto y el momento “toca pelo” se ha convertido en un mini drama en casa.
Creo que en realidad, lo que no les gusta es el hecho de pasar un tiempo más o menos largo haciendo algo que no sea jugar, así que para llevarlo mejor intentamos precisamente que sea eso, un juego. Si te suena lo que cuento, aquí comparto algunos de mis trucos para el momento ducha, a ver si te sirven 😉
- Fijar los días. Con Martina nos funciona genial determinar los días en los que lavamos el pelo porque así se va haciendo a la idea y le cuesta menos. Esto también reduce infinito estar negociando, aunque como en todo, no somos inflexibles.
- La mejor variedad musical… Desde que tengo uso de razón me pongo la radio para ducharme y arreglarme y ahora no podía ser menos. Tener la música puesta y cantar da mucho juego en el baño, y las peques se parten.
- Autonomía. Siempre que no les gusta algo que hago yo por ellas (en este caso, lavarles el pelo), intento que lo hagan por sí mismas. Automáticamente su actitud suele cambiar, se sienten responsables de hacerlo bien y contentas por el logro.
- Elección de champú. A veces este tipo de detalles lo hacen todo más fácil. Involucrarles en la elección del champú que van a usar es importante para darles autonomía. El último que ha utilizado Martina es Johnson’s Gotas de Brillo, que es de súper princesa rosa purpurina, con brilli y que le encanta como huele. Un punto más para hacerlo más fácil.
- Desenredado fácil. El desenredado es uno de los momentos clave sobretodo con Martina, porque tiene una súper melena que se suele enredar, así que intentamos encontrar productos de desenredado fácil.
- Sesión de peluquería. Después de la ducha nos ponemos en modo peluquera/clienta y bordamos los papeles jugando. Ella me dice que va a una fiesta y yo le hago peinados locos. Al final acaba con una trenza lateral que es la única que sé hacer más o menos…
- Cuentos, juegos y confidencias. Suelen ir derechas a la ducha después de volver del parque. Así nos queda toda la tarde para seguir jugando, disfrutando y leyendo un montón de cuentos, claro 😉
- Cuentos, juegos y confidencias. Suelen ir derechas a la ducha después de volver del parque. Así nos queda toda la tarde para seguir jugando, disfrutando y leyendo un montón de cuentos, claro 😉
Estamos probando el champú y acondicionador de Johnson’s Gotas de Brillo que nos gusta a las dos por varios motivos. A Martina por la estética princesil (“es rosa con brilli mamáaaa”) y porque huele genial, y a mi porque incluye aceite de argán y proteínas de seda que hacen el desenredado más fácil, y sigue con su famosa fórmula de “no más lágrimas” por lo que cuando se lo lava ella no tiene que tener tanto cuidado de que le caiga en los ojos.
¿Algún truco más para hacer el momento ducha (¡con pelo!) más fácil? Soy toda oídos, que a veces sigue costando…
* Gracias Johnson’s Gotas de Brillo por confiar en mi y hacer que este blog siga creciendo
