No lo voy a negar, la cocina no es lo mío… me encantaría que así fuera, y preparar platos riquísimos y postres deliciosos, pero siempre la acabo liando con algo. Por otro lado, no me doy por vencida y sigo en mi empeño de que algún día no muy lejano, Martina diga «mmm qué rico mamá!» y no «qué bien cocina papá» como es lo habitual en casa 😉
Así que como queríamos hacer unas galletas de San Valentín para los amiguitos del cole de Martina, le pedimos una receta facilona y rica a la mejor (para nosotras) repostera del mundo mundial, súper Carmen de «De un Bocado» que en su día nos hizo las galletas del tercer cumple de Martina, y que no puede ser más creativa en todo lo que hace.
Esta es la receta «torpes-proof», aún no me creo que nos hayan salido tan buenísimas. Necesitamos:
– 150gr de mantequilla sin sal temperatura ambiente
– 75gr de azúcar glas
– 250gr de harina
– Un pellizco de sal
-Chips de chocolate
– Una cucharita de café de esencia de vainilla
– Papel vegetal
– Rodillo
– Cortadores de pastas en forma de corazón. Los nuestros los compramos en Tiger
– Una mini ayudante 😉
Se hace todo a mano, así que para los peques es una delicia.
1. Primero se aplasta la mantequilla con una cuchara llevándola hacia los extremos del bol. Agregamos el azúcar e integramos. Echamos la vainilla y la sal y mezclamos bien. Cuando esté todo uniforme añadimos la mitad de la harina, meclamos y añadimos el resto. Nos quedará una masa llena de grumos, pero no pasa nada por que la idea es acabar de amasar a mano.
2. Amasamos y vamos añadiendo los chips de chocolate que previamente habremos «envuelto» en harina para que no se apelotonen en la masa hasta formar una pelota.
3. Extendemos con un rodillo sobre un papel vegetal hasta que la masa tenga medio cm de grosor y metemos en la nevera durante media hora.
4. Cortamos las formas, colocamos en una bandeja, y metemos en el horno a 180º durante 10 minutos. Cuando estén listas las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Nosotras las hemos metido en unas bolsitas de celofán con papel scrap de corazones, y ya están listas para llevar y celebrar San Valentín de una manera muy my dulce.