Cuando estaba embarazada de Martina, una compañera de trabajo me regaló un portabebé bandolera de anillas. Yo no había visto nada parecido en la vida así que lo miré con desconfianza, lo volví a meter en la caja, y continué buscando el carrito que íbamos a comprar. No tenía ni idea de lo imprescindible que sería hasta que Martina nació, ni de lo poco que finalmente usaríamos el carro…
Y es que tras el parto, había pasado de tener y sentir a mi bebé dentro de mí, a tenerlo en un carrito al que me asomaba constantemente para cerciorarme de que estaba bien. Era tan pequeña, que tenía la sensación de que se perdía en el capazo. Salir de casa era una odisea, por no hablar de ir a ningún lado en transporte público… así que volví a coger ese pañuelo de color verde oliva, fui a una tienda especializada a que me asesoraran sobre cómo colocármelo, y salí de allí empujando un carrito vacío, y con una bebé tranquila y dormida pegada a mi pecho.
Desde ese momento han pasado casi 4 años, y mi experiencia con el porteo ergonómico da para muchas historias e incluso anécdotas. Con Martina utilizamos la bandolera de anillas hasta más o menos los 5 meses, cuando nos hicimos con una mochila Ergo Baby que la ha llevado cerquita de nosotros hasta los dos años más o menos. Alternábamos a ratitos con una «silla de paraguas» fácil de plegar, pero la mochila siempre iba en la cesta.
Embarazada de Julieta, no me cabía ninguna duda de que la llevaría pegadita desde el primer momento. Quería un portabebé especial para ella, pensando en que quizá, algún día cuando tuviera nietos, también mis hijas lo usarían con ellos. Después de mirar varias opciones me decidí por un «Caboo» de Close Parent . Además de ser de un algodón orgánico súper suave y gustoso para un recién nacido, es muy muy fácil y rápido de poner, así que es una opción fantástica para «primerizas» en el porteo.
Mi amiga Elena, co-propietaria de la tienda «Oh! La Luna» y autora del blog «De Monitos y Risas», es entre muchas otras cosas una fantástica instructora de porteo. En su blog podéis encontrar un montón de consejos útiles sobre cómo llevar a los bebés de manera correcta, ó trucos para saber que te has puesto bien el portabebé.
Precisamente con la palabra «TRUCOS» forma un acrónimo sobre porteo seguro que copio aquí:
T (tensión): el bebé ha de ir muy pegado a ti, con la espalda apoyada contra el portabebé.
R (rodillas más altas que el culo): para que el bebé vaya sentado y no colgado. Y con la espalda redondeada en C.
U (ubicación): el bebé ha de estar a la altura de tus besos y sin impedir ni estorbar tu visión.
C (cara visible): la cara de tu bebé ha de estar visible todo momento, bien por arriba, bien por un lateral.
O (ombligo contra tu cuerpo): la barriga de tu bebé ha de ir en contacto con tu cuerpo siempre, posturas cara al mundo NO.
S (sin ruidos al respirar): la barbilla del bebé ha de estar separada del esternón y las vías respiratorias libres.
¿Y vosotros, porteáis a vuestros bebés? ¿Habéis probado algún portabebé ergonómico?