Hace una semana poníamos fin a nuestra experiencia en familia en el Festival Inspira, y Martina sigue hablando de las experiencias que vivió allí durante los cuatro días que estuvimos.
Habíamos cogido las entradas con mucha antelación (tip, alrededor de diciembre sacan la preventa 25% más barata), y aunque en ese momento no sabíamos muy bien si íbamos a tener esos días libres, el hecho de que el festival coincidiera con nuestro aniversario de boda y la bonita y mágica noche de San Juan fue un gran aliciente para que intentáramos escaparnos.
Este post va a ser un poco raro, porque en vez de las parrafadas llenas de detalles a las que acostumbro, cuando me he sentado frente al ordenador a escribirlo, lo único que me salían eran pequeñas definiciones de recuerdos de lo que para nosotros ha supuesto pasar cuatro días allí y que espero que junto a las fotografías os hagan tener una pequeña idea de lo que allí se vive si nunca habéis estado, u os provoquen una sonrisa si estuviste por allí y mis recuerdos también son un poco los tuyos. Aquí va un poco de nuestro Festival Inspira…
Verbena de San Juan, conciertos al anochecher, bañarnos en el río, talleres de todo tipo, charlas programadas o imprevistas a propósito de cualquier motivo… Leche con galletas cortesía de Fina, cero cobertura pero mucha gente mirándose a los ojos, Jolene de Dolly Parton, la pequeña Alma bailando
Luciérnagas encendidas (la primera que veíamos en directo!), vidas llenas de emociones, rodillas llenas de moratones, Salt-Waters de todos los colores, construir una cabaña de madera con Picapino, conocer la historia de Juan Sisto y sus 26.000 km a lomos de su(s) bici(s)
Hacernos muy muy muy groupies de la música y el buen rollo de Escuchando Elefantes, cruzar miradas de complicidad con Marta y escuchar junto con su pequeña (y madrugadora!) Lucía a Ariadna, cantar y tocar el piano al amanecer sobre un precipicio.
Compartir risas y café con Andy y su familia, coincidir con Mile, Neus, Beatriz, Maria José, Deli, Bea y Patty y sentirme un poco menos «perdida», poner cara y voz a Gessamí de la editorial minis y creer en el destino.
Bailar como las locas al son de Sense Sal, pa amb tomàquet, alucinar con la fotografía de colodion de Martí Andinach, llegar a «casa» linterna en mano, desayunos con caras de sueño, guirnaldas de bombillas, coca de San Juan. Juegos y arte en Inspira Kids, un millón de estrellas brillando, compartir esterilla en las charlas, Martina y Julieta totalmente asalvajadas y felices y ÉL cuidando de ellas cuando yo madrugaba o trasnochaba (gracias, gracias, gracias)
Nuestra cabaña de madera, dormirse con los grillos y despertar con los pájaros, valorar lo que cunde el tiempo cuando no estoy pendiente del móvil, maravillarme una y otra vez del compañero de viaje que tengo al lado y que cuidó de las niñas para que yo no me perdiera ningún amanecer ni charla… (gracias, gracias, gracias) Nos llevamos momentos preciosos que esperamos repetir al verano que viene. La noche de San Juan ya está marcada en el calendario de 2017 pero tenemos un montón de aventuras que recordar y muchas fotos para nuestra historia familiar. 😉