Quienes estéis al tanto de nuestras aventuras a través de Instagram, sabréis que estos últimos días hemos estado de celebraciones porque Martina ha cumplido 5 años! (ya! ¿cómo? ¿cuándo? ¿a dónde se ha ido el tiempo?)
Llevaba meses preguntando cuándo llegaría su cumple y también si podríamos hacer una fiesta de sirenas. De sirenas! Reconozco que me gusta una fiesta. Me encanta liarme la manta a la cabeza e idear cada detalle. Guardar favoritos en Pinterest, coger ideas, crear una gama de color, comprar detallitos…
Pero para mí hay algunas cosas que ya se han vuelto indispensables en los cumples de Martina y que hace que todo sea más fácil.
La primer es el diseño. Una vez teníamos clara la temática y los colores, me puse en contacto con Gabriela de Nina Designs y ella se ocupó del resto. El resultado fue un diseño de sirenita precioso, infantil, y con unos colores muy «bajo el mar».
A partir de este diseño, Montse de Similiam se puso a hornear y decorar unas preciosas galletas que los invitados se pudieron llevar a casa como recuerdo de la fiesta, aunque además de bonitas estaban buenísimas así que pronto salieron de sus envoltorios y fueron directas al paladar.
Con los colores definidos fue fácil buscar los detalles de la decoración. Manteles para las mesas, servilletas, pajitas, platos y vasos desechables, y también las guirnaldas y varios pompones para adornar la mesa. Elena de The Craftcake Mama me ayudó un montón a decidir qué productos irían mejor con los tonos de la fiesta, y su asesoramiento fue esencial. Lo difícil fue no llevarme media tienda por que todo lo que tiene es precioso.
Como otros años, monté dos mesas. Una más grande y alta para los mayores, con canapés, las súper riquísimas tortillas de mi chico, y dos dispensadores de bebida con limonada fresquita, y al lado una más pequeña y a la altura de los peques con sandwiches de jamón y queso, crema de cacao, y gusanitos, claro!
En esta mesa también pusimos una bandejita con unos regalitos para las amigas de Martina. Como el año pasado, quisimos hacer algo «handmade» para que tuvieran de recuerdo e improvisamos unas horquillas con unas cochitas pegadas (¡viva la pistola de pegamento!), al más puro estilo sirena. También pusimos unos botes de pompas de jabón que son éxito asegurado en cualquier fiesta con peques.
Otro de los indispensables es el tema de la animación. Para mi es la manera en la que todos nos integremos y pasemos un buen rato jugando y riendo con nuestros hijos y de eso los chicos de Froggies saben y mucho! No sólo consiguieron que los niños disfrutaran si no que todos los que estábamos por allí tuviéramos los años que tuviéramos, volvimos a sentirnos un poco niños, y eso es un recuerdo que se nos quedará siempre.
Fue una tarde estupenda que pasamos rodeados de familia y amigos, celebrando un año más en la vida de Martina, que se lo pasó genial y para quien fue «el mejor día del mundo».
(Gracias como todos los años a mis padres y hermanos por echarme un cable con la logística y a mi chico por dejarse liar!) Ahora toca pensar en la fiesta de Julieta que en menos de un mes cumple 2!
Guárdalo en Pinterest y léelo luego 🙂