¡Qué rápido se me ha pasado este primer año de Julieta! aunque siento que he aprovechado y disfrutado de cada segundo, me sigue pareciendo muy corta la etapa bebé y no puedo evitar sentir cierta nostalgia y ponerme muy muy ñoña.
Aunque no tenemos a muchos bebés alrededor y la fiesta iba a ser familiar, me apetecía prepararle una mesa bonita y cuidar los detalles, así que como Julieta ha nacido en esta estación tan lucida, su cumple tuvo el otoño como inspiración.
Para el mantel y el frontal, utilicé tela de arpillera y para darle un toque de color a la mesa, la famosa «bufamanta» tartán de ZARA que el pasado invierno abrigó los cuellos de medio mundo, el mío incluido 😉
En el último momento hice una guirnalda de banderines con fieltro como la del cumple de Martina, en la que se leía «Julieta cumple 1» y que junto a unos pompones de papel de seda en tonos naranjas y kraft decoraba la pared en la que se apoyaba la mesa. Me da la sensación de que hacerles este banderín se va a convertir en tradición cumpleañera, al menos hasta que me dejen organizar sus fiestas!
La comida fue muy sencilla. Un poco de fiambre, embutido, varios tipos de quesos, panes, una buenísima tortilla, y la súper tarta de zanahoria casera que se curró mi chico y de la que pronto compartiré la receta. El fiambre, embutido y quesos los emplaté en unas fuentes de pizarra que tenía por casa y en las que se puede escribir con tiza y que fueron todo un acierto, quedan muy bonitos, y ahorras espacio.
Para los panes utilicé un par de fuentes con forma de calabaza, y también una cestita de Tiger. En una cesta más pequeña coloqué unas servilletas naranjas, y a su lado un tarro de cristal que con un «doily» pequeño y un poco de cuerda fue un fantástico recipiente para los cubiertos desechables de madera.
Para terminar de decorar la mesa, repartimos aquí y allá las castañas, piñas y hojas secas que hemos recolectado estos días atrás en el parque, unas velitas en forma de seta que sirvieron de regalo-recuerdo para los invitados, y una calabaza que aprovecharemos y guardaremos para Halloween 😉
Fue una fiesta muy sencilla de preparar (nada que ver con la locura princesil de Martina!), pero entre todos le pusimos mucho cariño a cada detalle y todos disfrutamos mucho de ella, que es lo importante.
Aprovecho para agradeceros las muchas felicitaciones que Julieta ha recibido de vosotros en estos días, sois la bomba!
Feliz semana!
