Está claro que viajar con niños cambia la manera en la que viajas. No es que lo hagas menos (que quizá también un poco), si no que ahora tienes que ocuparte de imprevistos y tener las cosas medio planificadas cada vez que sales por la puerta, cuando antes de ser madre, tu única preocupación era grabar música chuli en CD’s para esos momentos en los que la señal de la radio se perdía por la carretera.
Este verano ya llevamos un viaje de más de 4 horas con las peques, y nos espera otro de vuelta a Madrid de lo mismo, subir a Galicia (unas 7 horas), y volver a bajar a Madrid, así que con la experiencia de ir con una niña de tres años («casi cuatro mami!») y un bebé de unos meses, aquí van una serie de trucos que a nosotros nos van bien y que espero os ayuden a tener un mejor viaje.
1. Trinchera en la parte de atrás del coche
Siempre que puedo, intento ir con las peques atrás. Julieta necesita mucho contacto visual, y a contramarcha es difícil… y Martina pide 1.154 cosas durante el viaje (agua, galletas, un pañuelo…) lo que me lleva al punto dos.
2. Comida a mano
Agua fresquita, zumos con pajita, fruta cortada, mini sandwiches de fiambre… a veces encontrar un área de servicio es misión imposible, y aunque la encuentres, puede que esté a demasiados kilómetros, o no encuentres nada apetecible para los peques. Preparar tus propios snacks y tenerlos a mano es una solución. Otras opciones son las galletas saladas (a Martina le van genial si se marea un poco), las tortitas de arroz, o colines de pan.
3. Evitando los mareos
Martina ha empezado a marearse en el coche, y lo pasa fatal por lo que tenemos en cuenta estos trucos:
-Tomar cosas saladas
– No utilizar tablets, teléfonos o entretenimientos que hagan que su mirada no esté en el horizonte durante mucho tiempo.
– Si aún así se marea, llevamos un cubo pequeño con una bolsa de plástico justo bajo sus pies, para que sea de fácil alcance si necesita vomitar y no podemos parar en ese momento. También una bolsa con toallitas, ropa de repuesto y una toalla pequeña para humedecerla y pasársela por la cara.
4. Mini mochila «especial»
Unos días antes del viaje preparo con Martina lo que va a ser su «equipaje especial». Es una pequeña mochila en la que ella mete cosas que elige de casa com muñecos pequeños, o alguna pulsera, y yo añado sorpresas como:
– Libros de pegatinas. Cuanto más brillantosas y de princesas mejor
– Rotuladores especiales, como estos que estampan figuras de Tiger con un cuaderno
– Algún chupa chups para casos de emergencia y un dispensador de caramelos PEZ
– Un «veo veo» como éste de cosas que podemos encontrar por el camino y que sólo tenéis que guardar en vuestro ordenador, imprimir, y usar en vuestro próximo viaje. Me hubiera gustado hacerlo más bonito, y con imágenes diseñadas por mí… un día de estos aprenderé PS, lo prometo. A ver quien consigue ver todos los elementos antes de que se acabe el trayecto!
5. Canciones y Cuentos
De CD, de la radio, inventadas… como sea, pero cantar relaja tensiones y entretiene un rato del camino. En nuestro coche no falta la BSO de «Frozen» y la maravillosa «Rosa León»
También nos gusta contar historias inventadas con tres o cuatro palabras como «Vaca-Casa-Mar» = Una vaca vivía en una casa a la orilla del mar, o seguir las letras del alfabeto enumerando animales, alimentos o prendas de vestir.
6. Dormir
Está claro que si duermen un poco durante el viaje, éste se les hará más corto y lo pasarán mejor. Que esto ocurra no siempre es fácil, pero hemos encontrado un truquito para cuando vamos por autopista que hace que se relajen un montón, y es abrir una de las ventanillas unos 3cm, de modo que con la velocidad el aire que entra genera un «ruido blanco» que les deja KO, en particular a Julieta que es más bebé y más sensible a este tipo de sonidos.
Y hasta aquí nuestros trucos para sobrellevar los viajes largos con las peques.
Y vosotros, ¿tenéis algún truco para que estén más tranquilos y lo pasen mejor?